ENTONES ES CUANDO NADA ES LA SUMA DE MUCHAS VOCES

Entonces es cuando nada es una suma de muchas voces,

de muchas palabras sumergidas en el ruido y la memoria.

Cuando sus pasos de mariposa notunrnizada la llevan lentamente,

a buscar el fuego fatuo de esas sus luces invisibles y permanentes, a pesar de mí.

Entonces es cuando el sol se transforma en una antorcha colgada de la sombra.

Pero tu siempre hablas muchas cosas, con múltiples, voces sonoras

y esperanzantes como danzarinas bajo la nieve cayente de su voz

Pero yo no sirvo para esos cánticos, para esas bengalas multicolores y vanas,

esta más que dicho, yo no tengo siempre una lámpara dormida en mis sueños

y voy irremediablemente al encuentro fallido de las cosas demasiados nuestras,

a pesar de que es casi como si la entendiera sin hacerlo en su lanzarse al vacío,

de entre los edificios azules que yo que vine con estos pasos lentos acercándome,

si yo, el mismo que tapo el cielo con estas mis manos, sólo para verte finalmente,

dormida en medio de las visiones comunicables y me encontré de frente con esto,

con esta misma fiesta antigua de disfraces verdaderos en tu aposento impersonal.

Y nada para la imaginación enamorada, nada para el viaje como se dice.

Yo no esperaba verte, yo no daba nunca nada por hecho,

en este mundo todo es incierto menos su beso de Judas,

menos su mano buscando mis ojos en la tormenta apacible.

Sinceramente, yo debí haber guardado el silencio de las cascadas de la noche

Pero no supe, nunca sé aproximadamente o como cuando es verdad una mentira

Y es como si comprendiera íntima e incomunicablemente su lanzarse al vacío

En medio de los edificios sumergidos entre los que caminábamos a media noche

Con el talante olvidado de un vendedor de recuerdos no sucedidos ni en el relámpago